En la primera jornada de este Seminario en el que han participado don Marcos Llope, experto en funcionamiento del ecosistema marino del IEO, y  don Álvaro Fernández biólogo y Director del Seminario, desde la Fundación queremos destacar que por parte de don Marcos Lope se ha señalado que la Comisión de Pesca tiene que cambiar de paradigma ya que no se puede pensar en gestionar los stocks de pesca pensando sólo en la acción de los pescadores sobre los recursos, sino que las condiciones medioambientales están causando importantes daños al ecosistema marino, así el cambio climático con la elevación de las temperaturas de los mares, la acidificación de los océanos, y la contaminación derivada de múltiples y variadas actividades industriales, están causando un daño a los recursos pesqueros y a los propios pescadores que ven mermadas sus capturas con motivo de esta situación, que es importante tener en cuenta tanto para paliar sus consecuencias como para hacer una gestión pesquera que valore en su justa medida el impacto en nuestros mares de otros factores ajenos a la pesca; este experto ha destacado que ya se ha comprobado en diversas ocasiones que el hecho de que los pescadores dejan de capturar un stock no conlleva su recuperación “per se”, pues agentes importantes y ajenos a la propia actividad profesional de los pescadores, tanto naturales como producidos por la actividad industrial son en muchas ocasiones la clave para la recuperación de los stocks.

Los representantes del sector asistentes a este seminario han denunciado que tanto la Comisión de Pesca como los grupos de interés medioambientalistas tienen enfocada a la pesca como causante de todos los males en relación al estado de los recursos pesqueros y la conservación de la biodiversidad marina, porque evidentemente señalar a la industria química, o a las industrias petroleras o a las principales actividades causantes de la emisión de CO2 no interesa debido a la fuerte influencia política que se ejerce al respecto.

Por otra parte Álvaro Fernández ha corroborado el fracaso de las políticas pesqueras de la UE, y que difícilmente se puede compatibilizar una gestión basado en criterios científicos con un reparto de cuotas en al UE en base a privilegios políticos adquiridos en el año 1983 y que hacen que las cuotas de un país como España no se rijan por el estado de los recursos y capacidad de su flota, sino por el llamado PRINCIPIO DE ESTABILIDAD RELATIVA QUE PERJUDICA CLARAMENTE A ESPAÑA, que a modo de ejemplo pescaba en el GRAN SOL antes de la entrada en la UE el 30% de la cuota de rape, y actualmente apenas llega al 3%.

Desde el sector se ha corroborado esta situación, y el Secretario General de la OPP 31 PESCAGALICIA, Torcuato Teixeira,  denuncia que esta situación provoca que tanto en el Gran Sol, como en el Cantábrico la flota tiene un enorme déficit de cuotas, ya sea merluza o rape en el Gran Sol, o   jurel o caballa en el Cantábrico, con conflictos entre flotas ante la escasas cuota de la que se dispone y una enorme pérdida económica para los pescadores todos los años que por criterios puramente políticos ven limitadas sus posibilidades de pesca a pesar del buen estado de los recursos.